01 agosto 2010

 

Genealogía de los dioses olímpicos I: mito y arte


PRIMERA PARTE: URANO Y GEA

INTRODUCCIÓN 

La concepción que en la actualidad tenemos del panteón grecorromano procede
fundamentalmente de la obra de los grandes poetas griegos Homero y Hesíodo.
Los dioses principales son “los dioses olímpicos”, denominación que procede del lugar
donde se ubicó su residencia: el monte Olimpo.
Sus características esenciales son las siguientes:

•Tienen forma humana.
•Son bellos y poderosos, inmortales y de eterna juventud.
•Por sus venas no corre sangre, sino una sustancia llamada icor.
•Sus alimentos son el néctar y la ambrosía.
•Poseen sentimientos humanos, como la cólera o los celos, el amor o la envidia.
•Están organizados jerárquicamente, a imagen y semejanza de la sociedad aristocrática a la que van dirigidos los poemas, y tienen como rey supremo a Zeus.
•Sus ocupaciones son las mismas que las de los nobles griegos: la guerra, la música, los juegos, etc.

El monte Olimpo
DEL CAOS A GEASobre el origen de estas divinidades, la versión más generalizada (que toma como base la Teogonía de Hesiodo) es la siguiente:
“En un principio existió el CAOS, un inmenso vacío o una masa informe donde se confundían, en absoluto, desorden, luz, oscuridad, aire, fuego, cielo y tierra.
Del Caos surgió GEA (La Tierra), la de amplio pecho, sede siempre segura de todos los inmortales que habitan la nevada cumbre del Olimpo.
Después, EROS (el Amor), el más hermoso entre los dioses inmortales, que afloja los miembros y cautiva el corazón de todos los dioses y de todos los hombres y la sensata voluntad en sus pechos.
Y surgieron ÉREBO y la negra NOCHE. Y de la Noche el Éter y el Día…
Gaia o Tellus. Relieve del Ara Pacis (detalle), 13 – 9 a.C. Museo Arqueológico. Roma.

Gaia.
Kylix ático de figuras rojas, ca. 410 – 400 a.C.
Antikenmuseen. Berlin. Germany.

DE GEA A URANO

GEA alumbró primero al estrellado URANO, con sus mismas proporciones, para que la contuviera por todas partes y poder ser así sede siempre segura para los felices dioses…



UNIÓN DE GEA Y URANO: LOS CÍCLOPES, LOS HECATÓNQUIROS Y LOS TITANES

De GEA, la Tierra, fecundada por URANO, el Cielo, surgieron otros seres divinos, como fueron : los tres CÍCLOPES o gigantes de un solo ojo (Arges, Estéropes y Brontes) ; los tres HECATÓNQUIROS, seres fabulosos de cien manos (en griego: hecaton = 100 y quiròs = mano): Coto, Briareo y Giges, de los cuales el más famoso será Briareo, al que D. Quijote confunde con un molino en su famosa batalla; los seis TITANES, Océano, Ceo, Crío, Hiperión, Japeto y Crono, y las seis TITÁNIDES, Tía, Rea, Temis, Mnemosine, Febe y Tetis.




El cíclope
Odilon Redon, 1895-1900
RjksMuseo Kröller-Müller, Otterlo




Hecatónquiro



Cabeza de un titán.
Museo Arqueológico Nacional. Atenas
A medida que iban naciendo sus hijos, Urano los encerraba en las profundidades de la tierra.

La fragua de los cíclopes. Cornelis Cort, 1533- c.1578




CASTRACIÓN DE URANO


Gea, cansada de esta cruel medida, convenció al menor de los Titanes, CRONO, para que destronara a su padre.

Crono, el más osado de los titanes, el Saturno de la civilización latina, se dirigió a Urano con una afilada hoz que le había dado su madre.

Cronos se dirige a castrar a Urano . Copia de un dibujo de un vaso.




Castración de Urano Giorgio Vasari y Cristofano Gherardi. Sala di Cosimo I del palacio Vecchio. Florencia.Fresco, ca. 1560.
Crono cortó los genitales a su padre con la guadaña que la propia Gea venía preparando desde hacía tiempo y que con terrible propósito había afilado.


Castración de Urano. Carvaggio, Polidoro. Colección privada



LAS ERINIAS, LAS MELÍADES Y LOS GIGANTES

Tres gotas de la sangre de la herida cayeron sobre la Tierra, fecundándola, y de ellas nacieron las ERINIAS (o Furias), seres vengativos, causantes de todo tipo de desgracias, los GIGANTES y las MELÍADES, ninfas que habitan en los fresnos y los protegen.

LAS ERINIAS

Las Erinyas.
Crátera griega, ca. 340 a.C.
Badishes landesmuseum.
Karishure. Germany.



Las Erinias. Fresco pompeyano de la época romana imperial.
Museo Arqueológico Nacional.
Nápoles. Italia.


Las furias, 1807. Grabado de la Divina Comedia de Dante en la edición hecha por J. Pi y Margall de las composiciones de John Flaxman



Detalle del Guernica de P.Picasso.”,1937. La figura se interpreta como la representación de Alecto (una de las tres Furias o Erinias) o alegoría fantasmagórica de la República. Museo Nacional Centro Reina Sofía. Madrid.




Alecto(una de las tres Furias o Erinias). Detalle del cuadro de P.P.Rubens “Alegoría de la guerra” o “Los desastres/horrores dela guerra”, 1637-40. Palazzo Pitti. Florencia.


LOS GIGANTES

Los Gigantes (en griego antiguo, Γιγάντες, ‘nacidos de la tierra’) son personajes caracterizados por su estatura y fuerza excepcionales.


Los gigantes. Bernard Picard, 1673-1733



Gigante. Estatua de bronce procedente de Asia Menor, tercer cuarto del s. II a.C.
Museo del Louvre. Departamento de Antigüedades griegas, etruscas y romanas.


LAS MELÍADES
Las melíades eran ninfas que habitaban los fresnos.
Cuentan los griegos que, cuando, de noche, algún niño se perdía en el bosque, las melíades lo recogían con toda dulzura y lo llevaban en sus brazos y formaban un cálido microclima, ponían una sábana en el suelo y dejaban dormir a los niños hasta que llegaba la mañana.
Cuando era de día desaparecían y se hacían invisibles, pero movían con fuerza las hojas para que los familiares pudieran encontrar el camino que les llevaba hacía el niño.
Las ninfas eran divinidades secundarias, la mayoría de las cuales eran consideradas hijas de Zeus. Eran doncellas de gran belleza que habitaban en los bosques, las campiñas o las aguas. Se encuentran en grutas danzando o cantando y es común que formen el séquito de algún dios o diosa, como Ártemis o Diana, o encontrarlas como esposas o amantes de algún héroe o semidios, y eran con frecuencia el objetivo de sátiros lujuriosos.
Díaz de la Peña, Narcisse Virglio (1808-1876). Ninfas en el bosque de Fonainebleau



Bouguereau, William Adolphe. Ninfas y sátiros, 1873. Francine Clark Art Institute Williamstoum, Massachussetts. EEUU


Bouguereau , William Adolphe. 1878.Ninphaeum


Riquer, Alexandre de (s.XIX-XX)Ninfas de los bosques


NACIMIENTO DE AFRODITA

Los genitales de Urano cayeron al mar, amontonándose la espuma alrededor de ellos, y engendraron a AFRODITA (afros = espuma), la diosa de la belleza y del amor.


Nacimiento de Afrodita. Trono Ludovisi, ca. 470- 460 a.C. Museo Nacional Romano. Roma.


Naciniento de Afrodita. Anónimo romano (¿s. I?).Fresco pompeyano. Museo Nacional de Nápoles.



Botticcelli, Sandro (1445-1510). Nacimiento de Venus. Galería de los Oficios. Florencia. Italia.


Tiziano
Venus Anadiomena, ca.1525
National Gallery of Scotland
Edinburg



Coypel, Nicolas Noel (1628-1707)
Nacimiento de Venus



Cornelio de Vos (s. XVII)Venus saliendo de la espuma del mar
Museo del Prado. Madrid


Ingres, Auguste Dominique
Venus Anadiomena (1808- 48)
Museo Condé
París


Cabanel, Alexandre. Nacimiento de Venus, 1863 -Museo d’Orsay. París

Bouguereau, Adolphe William, 1879
Museo d’Orsay
París


Amaury Duval, Eugène E. (1808-85)
Nacimiento de Venus





























Redon, Odilon . Nacimiento de Venus, 1912.
Petit Palais. París/ Colección partiular



FIN DEL REINADO DE URANO

La guadaña es el símbolo de la muerte. Pero Urano no muere (él es inmortal): el que perece es su reino, que da paso al reino de Crono.

Günther, Franz Ignaz
Cronos, 1765 – 70
Bayerisches National Museum.
Munich

30 julio 2010

 

Genealogía de los dioses olímpicos II: mito y arte.

SEGUNDA PARTE

CRONO Y REA
Abatido Urano, Crono se unió a la titánide Rea y juntos reinaron en el universo.
Urano, destronado, maldijo a Crono y le sentenció que uno de sus hijos lo destronaría.

Matrimonio sagrado de Crono y Rea.
Relieve, 470 – 460 a.C.
Templo de Selinunte.
Palermo.

Crono con su corte, 1737. Altomonte, Bartolomeo. Residenzgalerie. Salzburg.

DESCENDENCIA DE CRONO Y REA
Sobre Crono (Saturno para los romanos) reinaba la maldición de su padre, y, desconfiando de los hijos que Rea le daba, los devoraba nada más nacer. Esta suerte corrieron sus tres hijas, Hestia, Deméter y Hera, y sus dos hijos, Hades y Posidón.

Saturno. Terracota, 1650-1664. Museo Histórico de Amsterdam.


Rubens, P. P.
Saturno devorando a su hijo, 1636-37.
Museo del Prado. Madrid.

Goya, F.
Saturno devorando a su hijo, 1820- 22.
Museo del Prado. Madrid


Flaxman, John. Saturno y sus hijos, 1794. Grabado de la Teogonía de Hesiodo en la edición de J. Pi y Margall (s.XIX).

Cuando estaba a punto de nacer el sexto de sus hijos, Rea se retiró a Creta, al monte Ida, donde dio a luz a un hermoso niño, al que llamó Zeus, a quien consiguió salvar dándole a Crono una piedra envuelta en pañales, que éste engulló sin inmutarse.

Rea entrega a Crono una piedra envuelta en pañales. Crátera griega, ca. 460 a.C. Museo del Louvre. París.

Rea y Crono, 475 – 425 a.C. Pelike de figuras rojas. Metropolitan Museum. New York.


Rea entrega a Crono una piedra envuelta en pañales
Bajorrelieve griego de época helenística en la base de una estatua.
Museo capitolino. Roma.
ZEUS DESTRONA A CRONO
Rea ocultó a Zeus en Creta, donde lo amamantó la fabulosa cabra Almatea y se crió al cuidado de las Ninfas.

Pousin, Nicolás. Júpiter niño alimentado por la cabra Amaltea, h. 1640. Galería Dalhem. Berlín.

Después, cuando creció, Zeus destronó y expulsó del cielo a Crono, quien se fue a vivir exiliado al Latium, el Lacio, que según algunos etimólogos viene de “latere” y significaba estar oculto, o “donde se esconde”, pues allí, exactamente en la colina del Capitolio, donde se fundaría Roma, se refugió Crono.

CRONO/SATURNO
El equivalente de Cronos en la mitología romana era
Saturno.
Crono o Saturno enseñó a los latinos la agricultura y gracias a ésta pudieron vivir una época
de abundancia y prosperidad (Edad de Oro), pues los otros pueblos seguían viviendo de la caza
y la pesca. Inclusive, algunos estudiosos de la etimología creen que la palabra Saturno es una
voz compuesta de Sata, que quería decir cosas sembradas, y Ops, que significa abundancia,
pues se cree que en el Lacio Saturno tuvo por mujer a esa diosa de la prosperidad, aunque otros mitólogos estiman que la mujer de Saturno en el Lacio fue Filia, diosa de la
simpatía y de las aficiones.

Pietro da Cortona. Edad de Oro bajo el gobierno de Saturno, 1641 – 46. Palacio Pitti. Florencia


Saturno es representado como un viejo alado,
envuelto en luz, dominando a los dioses y a los héroes.
Techo de la sala Saturno
(Palazzo Pitti) de Ciro Ferri (detalle)


TEMPLO DE SATURNO, 498 a.C. ROMA

Aunque la deidad romana Saturno se fundía fuertemente con Crono, los romanos favorecieron a Saturno mucho más que los griegos a Crono. Mientras Crono era considerado por los griegos un dios cruel y tempestuoso, su naturaleza se hizo más inocua bajo la influencia romana, con su asociación con la edad dorada haciendo que finalmente se convirtiera en el dios del «tiempo humano», es decir, los calendarios, las estaciones y las cosechas (aunque no debe ser confundido con Chronos la personificación sin relación alguna del tiempo en general).

Durante la época barroca la representación del tiempo fue constante como una imagen de la naturaleza transitoria de la vida humana y de los valores que la gobiernan.

Vouet, Simon.
El tiempo vencido por la Esperanza, el Amor y la Belleza, 1627.
Museo del Prado. Madrid
.
Se representa a Saturno, el Tiempo, caído al lado de sus atributos, una hoz y un reloj de arena. La belleza lo agarra por el pelo blandiendo una lanza sobre él, mientras que la Esperanza lo amenaza con un ancla, su símbolo iconográfico, y tres cupidos arrancan las plumas de las alas. El tiempo es desafiado por el amor, lo que constituye una inversión de sus funciones tradicionales.

Vouet, Simon
Saturno conquistado por el Amor, Venus y la Esperanza, 1646.
Museo de Berry (Bourgues).

Saturno, el Tiempo, a quien se representa con su atributo, la hoz, puesto que es un dios agrícola, es representado en ciertas alegorías como un anciano vencido por sentimientos y virtudes como el amor, la esperanza o la alegría. La bella muchacha que hace presa en una de las alas del dios, es la Esperanza, cuyo atributo es el ancla a sus pies. La mujer que tira del cano pelo de Saturno es la Verdad. Sobre este grupo se encuentran la Fama, quien sopla una larga trompa, y la Ocasión, que porta en su mano derecha los atributos del poder, por lo que también puede identificarse con la Fortuna. Junto al dios, a su izquierda, se encuentra un "putto", un amorcillo alado.

Goya y Lucientes, Francisco de
La Verdad, la Historia y el Tiempo o Alegoría de la Constitución de 1812.
1797-1800.
Museo Nacional de Estocolmo
Estocolmo. Suecia

Este óleo sobre lienzo supone una alegoría acerca de la verdad histórica y el papel imprescindible del tiempo.
El Tiempo, un anciano alado y con un reloj de arena, que simboliza el paso de los instantes y la llegada de la muerte, trae del brazo a la Verdad, figura central. La Verdad reina sobre todo, y porta un cetro y un libro que encierra la verdad histórica. Sentada aparece la Historia en sí misma, escribiendo la crónica de los hechos, posiblemente, en continuidad con otro libro ya escrito, en el que se apoya.
Otra interpretación de la alegoría ve en la figura central a España, puesto que el libro que porta en una de sus manos sería la Constitución de Cádiz de 1812, y el cetro que lleva en la otra sería la soberanía del pueblo, es decir, el liberalismo. La figura, entonces, del Tiempo simbolizaría el nuevo momento que se abre para España, el cual es recogido por la Historia que, a su vez, pisa el antiguo corpus jurídico periclitado. Según esta interpretación, Goya abiertamente se declara en 1812 como un liberal convencido, y lo hace sin miedo a ver peligrar su posición como Primer Pintor de Cámara del Rey y apostando por “La Pepa” o Constitución de 1812.


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